jueves, 21 de noviembre de 2013

Todo el mundo es igual ¿estás de acuerdo?. Sobre el ostracismo.

El universo del ser humano se mueve en un cúmulo de situaciones en las que unas veces otras personas nos incluyen en su mundo y en otras tantas ocasiones esas mismas personas nos excluyen de su mundo.
Duele sentirse excluido/a ¿verdad?

El ser humano por naturaleza se aleja del ostracismo tanto como de la peste.
Ahora bien ¿Qué entendemos por ostracismo?

El término ostracismo según la RAE se refiere al "destierro político acostumbrado entre los atenienses" así como a la "exclusión voluntaria o forzosa de los oficios público, a la cual suelen dar ocasión los trastornos políticos".

Alejándonos de la política -tanto como podamos- se suele aplicar el término ostracismo en el sentido de  "aislamiento al que se somete a alguna persona, normalmente porque no suele ser grata su presencia".

La  necesidad de formar parte del grupo, de la sociedad, de la "manada" y alejarnos del ostracismo, de ser repudiados o no aceptados por los demás nos hace tomar decisiones que no queremos tomar, aun cuando estamos en desacuerdo con las mismas.

Querer formar parte del grupo al que pertenecemos nos hace modificar nuestra propia percepción a fin de acomodarla a la mayoría.

Ocurre que esa "mayoría silenciosa" nos cautiva, "sin hablar" siquiera, y es en base a nuestras propias expectativas que modificamos nuestras percepciones que en muchas ocasiones se acaban convirtiendo en decisiones erróneas, -y eso que "ya lo sabía yo"-.

El liderazgo del ser humano esta en aceptar su condición de ser social y poder discrepar. Y por supuesto que se puede discrepar, pero si somos conscientes de que tenemos talentos, y de que nuestros propios talentos son diferentes de los talentos y motivaciones de otras personas, podemos llegar a entender que no pasa nada si pensamos diferente.

En la actualidad el coaching, y los procesos de coaching que siguen las personas, empresas y organizaciones, están orientados a la gestión del cambio. Y es que si hay algo sobre lo que estamos todos de acuerdo, es que todo cambia, y cambia muy rápido. Pues bien, la gestión del cambio que nos planteamos de forma individual y/o colectiva fracasa en muchas ocasiones porque aunque yo cambie, si mi entorno no cambia, puede que yo no cambie realmente.

Procesos de coaching personal e individual, así como procesos de coaching empresarial u organizacional y otros tantos trabajos de motivación, liderazgo y demás variedades  fracasan en empresas y organizaciones porque el cambio es en la superficie y no en la estructura.

En definitiva, al final la manada ... me seduce.





Te invito a que cuando estés en un grupo y tu opinión sea radicalmente diferente a la de otras personas observes si eres capaz de mantener tu posición, o al final acabas siendo abducido por el grupo.

Saludos cordiales


José Miguel Gil
Coach Profesional Sénior 

Coaching, Motivación, Liderazgo.
Conferenciante,Psicólogo, Gerente de  COANCO 
Presidente de  ASESCO Asociación Española de Coaching
                                                              

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