miércoles, 12 de septiembre de 2012

El Coach externo, y como el Coaching ha venido para quedarse.

Ya he hablado de la cada vez más aceptada profesión de Coach.

El Coaching, y la profesión de Coach, como nueva profesión  ha venido para quedarse y emerge cada vez con más fuerza, y eso ocurre porque cada vez más personas de forma particular o a nivel empresarial deciden contarle “sus cosas” a alguien. Temores, incertidumbres, inseguridades, decidir sobre nuevas perspectivas de negocios, toma de decisiones en general, gestión del tiempo y un largo etcétera, son terreno abonado para aquellas personas que desean que alguien les ayude en alguna dirección.

Esa es la profesión de Coach, que se puede definir como un profesional liberal que acompaña a las personas, empresas, organizaciones a lograr y clarificar sus objetivos de una forma distinta.

Si anteriormente hablábamos del  Coach Interno  como un profesional que forma parte de la plantilla de la empresa u organización a la que pertenece, con sus ventajas e inconvenientes, en esta ocasión hablaremos del  Coach Externo que es un profesional externo a la organización al que se contrata para el logro de unos determinados objetivos que vienen marcados por la empresa.

Lo más habitual es que los Coaches sean profesionales independientes, que en el caso de realizar trabajos de más envergadura por el tamaño del  proyecto que reciben trabajen con otros compañeros  Coaches en la realización de dicho proyecto.

La ventaja de contratar  un profesional independiente a la organización viene determinada por que va a aportar una nueva visión de la organización, un nuevo reflejo, una nueva mirada acerca de lo que ocurre. El coach se cuida de ser imparcial y objetivo, y esa es parte de la razón de ser del mismo.

En ocasiones visitas una empresa, y  puedes ver que  algo no va bien, y ni tan siquiera los mismos integrantes de la empresa saben decirte  específicamente que es aquello que no va bien.

La aportación del coach al actuar de espejo sin juzgar ni valorar hace que las personas descubran nuevas perspectivas  que a veces estaban delante de sus propias narices y no ven, o no quieren ver.

Otra ventaja que puede aportar el coach externo  si logra una buena relación profesional con el  cliente o coachee en el proceso de Coaching, es que éste se abra y sea capaz de ofrecer y aportar soluciones y contribuciones que a lo mejor no haría ante alguien de su propia empresa por miedo a ser juzgado o criticado por las propuestas que hace, o por que se dude de sus criterios.

Por el contrario, también presenta desventajas, ya que  es necesario invertir un tiempo en clarificar cual es la situación de partida, saber si realmente todo el mundo está comprometido en alcanzar soluciones, y si una vez aportadas se llevarán a cabo por la dirección.

Una importante desventaja es que el cliente o coachee con el que se va a trabajar puede pensar que es evaluado, o examinado con alguna intención.

En  otras ocasiones puede que trabajemos con una persona que no tiene toda la capacidad ejecutiva o de decisión y capacidad parar implementar esas decisiones que se tomen, lo que puede hacer que se frustre ante la falta de respuestas a sus propuestas de mejora.

En definitiva podemos concluir que de alguna manera el Coaching ha venido para quedarse, si bien es cierto que como nueva profesión llevará su tiempo aunque cada vez más se demandan y solicitan los servicios de Coaching.


Saludos cordiales

José Miguel Gil
Coach Profesional
Psicología en la Empresa 
Gerente de  COANCO 
Presidente de  ASESCO Asociación Española de Coaching


                                                                 

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