Mañana y pasado estaré en la Universidad de Málaga hablando de Coaching ante un grupo de mujeres universitarias donde vamos a desarrollar un programa de coaching para ponerlas en acción.
El objetivo de estos dos días es movilizar aquellos recursos de los que disponen, -y en muchos casos de los que ni siquiera son conscientes- con el objetivo de poder facilitar su inserción en el mercado laboral.
Mañana y pasado trabajaremos con el cerebro derecho, el cerebro creativo, innovador, y el que facilita arriesgarse a tomar decisiones y salir de la llamada zona de confort con el objetivo de crear una nueva realidad.
Trabajaremos con mujeres que terminan su proceso de formación en la Universidad y que se encuentran ante un panorama (realidad) marcado por crisis económicas por doquier.
Y la cuestión es ¿qué realidad van a elegir cuando salgan a la realidad y fuera del paraguas de la universidad?
¿Que realidad van a ver?, la realidad de los medios de comunicación que 24 horas al día nos machacan con que no hay futuro, con que la recuperación del país o la salida de la crisis va para 5 años, o que día a día sube el número de parados, etc…la realidad del ¿no se puede?
El coaching consiste en crear una nueva realidad. Partimos de la base de que cualquier objetivo que queremos conseguir es algo que aún no se ha logrado, y que está en el ámbito de la potencialidad pura. Esto es, el futuro, y lo que queremos conseguir aún no existe. Es pura posibilidad.
Es una “Posibilidad” porque como tal no es posible probarla antes de llevar a cabo la acción o trabajo que vamos a hacer.
La definición del Diccionario de la RAE de la palabra posibilidad recoge las acepciones de: “es la aptitud, potencia u ocasión de hacer o existir algo”, “así como “la aptitud de poder o no poder hacer algo”.
Y este es nuestro punto de partida. Trabajamos bajo el paraguas de la RAE y de la acepción de que “en potencia es posible hacer o existir algo”, y porque hablamos de que es en potencia, porque no se puede anticipar que algo ocurrirá o no antes de hacerlo. La segunda acepción nos habla de “hacer o no hacer algo”.
Una semilla es en potencia un árbol, pero habrá que sembrarla, regar la tierra, labrar, etc. Y en el futuro será un árbol, que da frutos ¿o no? Lo sabremos en el futuro.
El coaching por tanto consiste en “hacer” por eso, la frase con la que firmo mis correos electrónicos y seña de identidad es “No hay coaching si no hay acción”
Nuestro trabajo consiste en construir un puente entre el cerebro derecho de la creatividad con el hemisferio izquierdo y científico que nos dirá el como hacerlo. Nuestro trabajo consiste en hacer.
Si somos capaces de establecer esa unión entre ambos hemisferios seremos capaces de crear una nueva realidad.
¿Cómo? Haciendo, todo aquello que no creemos seamos capaces de hacer, superando esas creencias limitantes, que traemos en nuestra mochila o bien aquellas que nos implantan desde fuera con calzador.
Ya lo dice el mítico Henry Ford, en el que es mi lema personal “tanto si piensa que puedes, como que no puedes, estás en lo cierto”.
Yo elijo crear la realidad del “si puedo” y en este caso “si podemos”.
Que nos va a costar trabajo, también, ¿quién dijo que fuera fácil?
¡Hoy puede ser un gran día! Te invito a que te lo plantees así, ¡Date una oportunidad!
Saludos cordiales
José Miguel Gil
Coach Profesional
Psicología en la Empresa
Presidente de ASESCO Asociación Española de Coaching