Cada vez tengo más claro que la vida es una cuestión de peldaños, de pasos, de etapas que hemos de cubrir unas veces con más pena que gloria. No obstante no puedo dejar de pensar que al final todo pasa, y ya sea más rápido o más lento todo es relativo.
La relatividad del tiempo es muy fácil de demostrar. ¿Recuerdas aquella fiesta en la que te lo estabas pasando genial lo pronto que terminó? ¿Recuerdas las última conferencia soporífera en la que estuviste?.La unidad objetiva de medida que es el tiempo es la misma en ambos casos, el minuto, sin embargo cuanta diferencia hay entre ambas experiencias ¿verdad?
Pues la vida es igual, los minutos pasan igual de rápido estando preocupados, que relajados. La cuestión que a mi me ayuda a superar esos momentos es pensar que "todo pasará" y al final del camino, al final de la escalera -porque siempre se llega al final- hay algo diferente, a veces esperado, y otras tantas inesperado.
Esa ansiedad que nos embriaga en los momentos tensos, esa dificultad a la hora de pensar, de procesar la información que tenemos que analizar no nos deja a veces concentrarnos en lo más inmediato, en el peldaño siguiente. Lo que a mi me funciona en ocasiones es bajar la mirada de la "punta arriba de la escalera, que tan lejos me queda" al peldaño inmediatamente siguiente.
Centrarme en parar la mente quejica que lo ve todo negro, y que me impide alzar la pierna para subir un peldaño más.
Como casi siempre, fácil de decir, más complicado de hacer. Prueba a ver como te va.
Céntrate en el aquí y el ahora, céntrate en el momento siguiente, céntrate en luchar con la pereza que supone afrontar ese reto que pretendes conseguir.
Sólo por hoy no fumes, sólo por hoy no comas "esos alimentos que engordan", sólo por hoy no malgastes las horas muertas pasando los canales de la tv uno tras otro, sólo por hoy dedícate 15 minutos a pensar en tí, sólo por hoy no pienses cómo vas a pagar la hipoteca o el alquiler dentro de 6 meses, sólo por hoy vive el hoy.
Suerte y hasta pronto amig@s.
José Miguel Gil